La fe Cristiana se basa en la persona y la obra de Jesús de Nazaret, el Cristo, cuya encarnación, crucifixión y resurrección cambiaron para siempre al mundo. Entre los años 100 y 500 d.C. los creyentes, siendo una pequeña minoría perseguida, pasaron a ser un fuerte movimiento agresivo que llegó mucho más allá de los límites del imperio romano. Las raíces que esta era produjo trajeron consigo nuestro canon (las Escrituras), nuestra adoración y nuestra convicción (los principales credos de la Iglesia y los dogmas centrales de la fe, especialmente con relación a la doctrina de la Trinidad y de Cristo). Este libro sugiere cómo podemos nuevamente renovar nuestra fe contemporánea, redescubriendo nuestras raíces, nuestras Raíces Sagradas, mediante la recuperación de la Gran Tradición de la Iglesia que puso en marcha la revolución cristiana.