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Módulo 15- El Ministerio Facultativo Guía del Mentor

Esta compra es para licencias de LockLizard, lo que le permitirá imprimir el recurso en una impresora local que ofrece LockLizard en su sistema. 1 compra es por 1 impresión El ministerio de la Palabra de Dios es de vital importancia en el ministerio facultativo. Pablo les dice a los efesios que Dios ha otorgado a la Iglesia apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros a fin de que capaciten a los santos en la obra del ministerio para edificación del cuerpo de Cristo (Ef. 4.11-12). Nunca se ha visto una iglesia con un solo ministro; en realidad, todos los creyentes en Cristo son ministros de la gracia de Dios, y los pastores están encargados de capacitarlos. Como creyentes, creemos en el sacerdocio universal de los creyentes (1 Pe. 2.8-9), en el ministerio universal de los dones del Espíritu (1 Co. 12.1-11), y en el funcionamiento universal de los miembros del cuerpo de Cristo (Romanos 12.3-8). Este módulo se enfoca en el rol de los líderes cristianos para capacitar a los santos a través del ministerio de la predicación y la enseñanza. Consideramos en primer lugar, el ministerio de la proclamación (kerygma) y posteriormente, destacamos las dimensiones del ministerio de la enseñanza (didache). En cada sección, definimos detenidamente los distintivos básicos de cada ministerio, resaltando sus diferencias y similitudes en la edificación del cuerpo de Cristo. Exploramos la obra de Jesús y los apóstoles, y examinamos los elementos del llamado a la predicación y la enseñanza. Ponemos atención especial al papel que juega el carácter en ambos, y destacamos el ministerio del Espíritu Santo en estos dos ministerios de capacitación actuando en conjunto. Concluimos nuestro estudio con un método efectivo para la predicación y enseñanza, es decir, cómo planificar, entregar y dar seguimiento a la Palabra que se predica y enseña. Como comunicadores de la Palabra de Dios, en primer lugar, debemos establecer contacto con los oyentes, comunicar el contenido de la Palabra de forma clara y firme, y relacionar la verdad del mensaje con las vidas de quienes escuchan, proclamándola en completa dependencia del Espíritu Santo.